Crecen los pacientes que acuden a nosotros para arreglar un trasplante capilar con el que no están satisfechos. En Clínica Arencibia, nuestro compromiso con la excelencia médica y el bienestar de nuestros pacientes son valores innegociables. Pero lamentablemente, a medida que crece la demanda de este tipo de procedimientos , surgen clínicas y profesionales que anteponen el volumen al cuidado y el dinero a la calidad. Ello deriva en ofertas de trasplante capilar de bajo estándar. Y esto trae consigo resultados insatisfactorios para muchos pacientes, que con frecuencia terminan recurriendo a nosotros en busca de ayuda para arreglar un trasplante mal hecho.
Queremos apoyar a esos pacientes en busca de una clínica de confianza para arreglar un trasplante capilar con el que no están satisfechos. Por eso, en este artículo repasamos algunos puntos clave que nos permitirán detectar malas prácticas. Malas prácticas que pueden derivar en un mal injerto y una desagradable experiencia. Queremos contribuir a garantizar que todos los pacientes de esta área de la medicina tengan una experiencia segura y de calidad. Sea cual sea su clínica de elección.
Evitar arreglar un trasplante capilar: signos de alerta temprana y claves para encontrar una clínica capilar confiable
El refrán ‘Más vale prevenir que curar’ no puede ser más adecuado en este caso. Está claro que queremos evitar la decepción y los problemas que puede ocasionar un proceso ineficaz de trasplante capilar. Las deficiencias técnicas y sus posibles malos resultados, pueden ocasionar que tengamos que volver a pasar por todo el proceso para arreglar un trasplante capilar que debió tener resultados satisfactorios la primera vez. Por eso, debemos aprender a distinguir una clínica capilar de calidad desde el primer momento. La reconoceremos por los siguientes aspectos:
Equipo médico y auxiliar especialista
Aunque parezca obvio -pero lamentablemente no lo es- cada procedimiento debe ser liderado por médicos y auxiliares formados específicamente en trasplante capilar. Pero no solo eso: deben tener amplia experiencia en cirugía capilar. Un médico especialista en esta área posee el conocimiento necesario para evaluar cada caso individualmente. Hay que considerar todos los factores de salud del paciente: su densidad capilar, idoneidad para el trasplante y posibles complicaciones. Exige conocer la capacitación de tu médico y de su equipo de trasplante. Esto te ayudará a evitar la posibilidad de tener que arreglar un trasplante capilar mal hecho. Es tu derecho.
Calidad vs cantidad
Sin duda la densidad es una de las claves de un buen trasplante capilar. Pero no tiene nada que ver con vender implantes de miles de unidades foliculares para todo el mundo. Desconfía de las clínicas que enfocan el trasplante como una simple cuestión de cantidad de unidades foliculares, casi como si fuera «pelo al peso». Un injerto capilar puede hacerse con varios miles de unidades foliculares y ser un fracaso. Tampoco son totalmente confiables quienes venden un nuevo tratamiento revolucionario cada año: debes saber que solo existen dos técnicas de trasplante capilar desde hace décadas, el resto son innovaciones en el instrumental que usamos.
“El seguimiento es clave para asegurar el éxito durante el postoperatorio, resolviendo cualquier duda del paciente, y garantizando que el proceso sigue la evolución correcta. En Clínica Arencibia revisamos la evolución del injerto un mínimo de cuatro veces tras el procedimiento”. Dra. Guerrero.
Promesas genéricas
No dejes que te cieguen las estrategias de marketing con promesas de resultados iguales para todo el mundo. No hay recetas comunes para todos los pacientes, ni ofertas que sirvan en cualquier caso. Cada paciente es distinto y requiere una valoración y un plan adecuado a sus características específicas. El objetivo debe ser ofrecer el mejor resultado posible para ti, no para nadie más. Esto no depende de la cantidad de cabello, sino de la estrategia empleada y de tus necesidades como paciente.
Diseño personalizado de la línea capilar
Cada línea de cabello también es única y es coherente con tus facciones y tu estructura facial. Los profesionales expertos en diseño capilar estudiamos cada caso minuciosamente, para recrear tu línea de cabello original. Es una de las claves para lograr un resultado natural y estético de tu trasplante, respetando tus características. Pregunta en tu clínica por este punto concreto para recabar información sobre cómo se realiza.
Atención y seguimiento
Otra de las cuestiones claves para no tener que llegar a arreglar un trasplante capilar es el seguimiento. Pregunta en tu clínica cómo es el proceso de seguimiento del trasplante una vez realizado. Una clínica de calidad debe ofrecer atención completa y personalizada, tanto antes como después de la intervención. En Clínica Arencibia revisamos los resultados del trasplante capilar un mínimo de cuatro veces tras el procedimiento. De esta forma garantizamos que todo va según el plan previsto.
Aunque los resultados finales se pueden ver al año del tratamiento, generalmente a los seis meses ya vemos excelentes avances. Este seguimiento posterior es clave para asegurar el éxito y cuidar de cada detalle en el postoperatorio. En estas revisiones también resolvemos cualquier duda que pueda tener el paciente, y certificamos que el proceso sigue la evolución correcta.
Resultados: signos de alarma
A la hora de arreglar un trasplante capilar el tiempo juega en nuestra contra. Por eso, si ya has pasado por tu injerto capilar y no estás satisfecho o satisfecha con los resultados, es fundamental conocer los signos de alarma que pueden indicar un mal procedimiento. Reconocer los problemas de un implante capilar a tiempo es clave para poder abordarlos y corregirlos. Algunos de estos signos de alarma son:
Línea de cabello poco natural o asimétrica
La línea del nacimiento del cabello mal diseñada es uno de los primeros indicios de un trasplante de baja calidad. Si es demasiado recta o no sigue la curva natural de tu rostro, el resultado será artificial, Eso significa que se notará que la persona se ha hecho un trasplante.
Dirección y densidad del cabello
El cabello crece en nuestro cuerpo con un ángulo determinado con respecto a la superficie de la piel. Por eso, la implantación de los folículos debe hacerse en la misma dirección que el cabello natural, y también con la densidad adecuada. Si notas que los cabellos de tu trasplante crecen en ángulos extraños y que hay áreas despobladas o demasiado densas con respecto a otras, esto podría ser signo de un procedimiento mal realizado.
Cicatrices visibles
En un trasplante capilar con la técnica FUE las cicatrices del injerto deben ser prácticamente invisibles. Esta es la técnica más habitual (y la usada en más del 90% de los casos). Si detectas cicatrices amplias, puntos de sutura que se ven claramente o zonas de piel dañadas, esto podría ser una indicativo de falta de cuidado y precisión durante el procedimiento.
Plan quirúrgico distinto al pactado
Es muy importante ceñirse al plan acordado con el paciente. Por eso, tanto el médico como el equipo técnico deben tener claros los objetivos acordados desde un inicio con el paciente en la consulta pre-trasplante.
Zona donante excesivamente despoblada
Pasado un mes del trasplante capilar, la zona donante (de donde se extrajeron los cabellos para implantarlos en la zona receptora), debería haber recuperado su densidad. Debe volver a verse como antes del procedimiento. Si no es así, puede haberse producido un exceso de extracción y haberse generado un nuevo problema de baja densidad donde no lo había.
¿Qué hago para arreglar un trasplante capilar?
En caso de notar cualquiera de estos signos de alarma tras tu trasplante capilar, actúa con rapidez. Lo mejor es que acudas a una clínica capilar diferente y de confianza para una evaluación profesional de tu caso. Si bien no todos los problemas se presentan inmediatamente, algunos de ellos pueden ser corregidos si se actúa a tiempo.
La experiencia de un equipo médico especializado y con ética profesional te ayudará a planificar los siguientes pasos para mejorar o reparar un trasplante anterior. El objetivo es que los resultados puedan ser definitivamente los que buscabas. Siempre con el enfoque prioritario en tus necesidades, tu bienestar y tu satisfacción como paciente.