noviembre 28, 2019

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Clínica Arencibia

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Repasamos en este artículo algunos de los mitos más extendidos sobre el trasplante capilar, debido a la abrumadora cantidad de información disponible online. Muchas de estas informaciones y publicidades son engañosas, contradictorias e incluso falsas. Por eso, hoy desmontamos mitos y falsedades sobre el injerto capilar. 

Mito 1: la técnica más nueva en trasplante será la mejor 

Con frecuencia vemos supuestas ‘técnicas revolucionarias’, novedosas o innovadoras en trasplante capilar que se publicitan como las mejores y más avanzadas. Sería fácil creer que estas técnicas son las mejores y las más ‘modernas’ y, en consecuencia, buenas en sí mismas y adecuadas para todos los pacientes. Sin embargo, la mayoría de las veces se trata únicamente de exageraciones de marketing destinadas a vender. Desde hace décadas -como veremos más adelante- solo existen dos tipos de técnicas de trasplante capilar, FUE y FUSS.

Todos esos supuestos avances en la técnicas (DHI, Long Hair, etc.) son mejoras en el instrumental que utilizamos los médicos capilares en quirófano, nada más y nada menos. Es decir, son avances o modalidades de aplicación de las técnicas que ya existen.  Nos permiten hacer mejor un tipo u otro de trabajo, pero con las mismas técnicas de siempre.

Muchas veces las clínicas de trasplante venden estos avances en las herramientas o modalidades de implantación como si fueran enormes avances que repercuten en la calidad de un trasplante. Pero la realidad es que la indicación de la técnica a utilizar depende de la decisión del especialista, según las características de cada paciente. Porque los resultados del trasplante capilar dependen de muchos factores, no solo del bisturí que usamos.

En todo caso, el trasplante capilar, como cualquier procedimiento médico, debe ser indicado por profesionales especialistas, que decidirán cuál es la técnica y la modalidad idónea para cada paciente.

Mito 2: cuantas más unidades foliculares, mejor

Esto es totalmente falso. El número de unidades foliculares que se necesitan en cada trasplante depende no solo de la zona receptora que queramos cubrir, sino también, lógicamente, de la zona donante. Hay pacientes que disponen de una zona donante muy pobre o que, sin ser escasa, no es suficiente para cubrir la zona receptora con los resultados esperados.

De forma general, un paciente con una zona donante (región occipital, zona posterior de la cabeza) de gran área y densidad puede llegar a aportar un máximo de 6.000 unidades foliculares, cada una de ellas con uno o más cabellos (hasta cuatro). Pero no es lo mismo trasplantar 2000 unidades foliculares con uno o dos cabellos cada una (entre 2.000-3.000 cabellos), que trasplantar 1000 unidades foliculares con tres o cuatro cabellos cada una (entre 3.000-4.000 folículos o cabellos). Si una clínica te promete trasplantar más de 7.000 unidades foliculares, deberías sospechar. Puedes saber más sobre las unidades foliculares y cómo se diferencian de los folículos aquí.

Mito 3: la técnica FUSS y FUE tienen resultados o eficacia diferente en el trasplante capilar.

No es cierto. La implantación de cabello en la zona receptora con la técnica FUSS (tira) y la técnica FUE es exactamente igual. Lo que diferencia a estas dos técnicas de injerto capilar -las únicas que existen, como ya hemos visto- es la forma de extraer las unidades foliculares en la zona donante: mientras que en la técnica FUSS se corta una tira de piel que contiene las unidades foliculares, en la técnica FUE se extraen esas unidades una a una sin cortar ninguna tira de piel. Por tanto, no hay diferencia en el resultado estético en la zona receptora, pero sí en la zona donante.

Mito 4: la técnica FUE es la técnica más moderna.

La técnica FUE de trasplante capilar la invento y llevó a cabo el médico japonés Shoji Okuda entre 1935 y 1939. Han pasado más de ochenta años. Desde entonces, la técnica ha avanzado y se ha mejorado. Sin embargo, muchas clínicas publicitan esta técnica como la más moderna y reciente -junto a otros tratamientos con baja evidencia científica-, cuando precisamente su antigüedad es la razón de sus buenos resultados.  

Mito 5: el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) mejora los resultados en la cicatrización en el trasplante capilar.

Aunque muchas clínicas de trasplante capilar y medicina estética lo recomienden, lo cierto es que la evidencia científica actual sobre sus ventajas es muy escasa, por no decir casi nula: los estudios positivos son limitados y de baja calidad, frente a otros que no encuentran ningún beneficio. Se necesitan más estudios rigurosos y con mayor número de participantes para determinar si realmente el PRP puede  eficacia en este contexto.

En todo caso, nunca debe ser un tratamiento de primera elección.