El trasplante Long hair (cabello largo literalmente) es el último grito en injerto de cabello y muchos pacientes preguntan ya por ello en la consulta. Aunque pueda parecer extraño, en la medicina privada también se ponen ‘de moda’ aparatos o técnicas que, en ocasiones, suponen avances sobre las técnicas previamente existentes. Lamentablemente, en muchas otras, estas modas tienen mucho de tácticas de marketing. Se trata, únicamente, de explotar el interés y gusto que todos, como consumidores, tenemos por las innovaciones y las tendencias.
Cuando hablamos de injerto capilar Long hair, nos referimos a una técnica de trasplante de cabello que respeta todo el largo del pelo del paciente sin rapar ninguna zona. Es decir, se conserva todo el largo del cabello en toda la cabeza y se realiza el injerto capilar sin rasurar ningún área de trabajo del trasplante, ni el área donante, ni el área receptora.
Injerto capilar ‘sin rapar’ vs trasplante capilar Long Hair
Desde hace mucho tiempo, en las clínicas especializadas en trasplante capilar realizamos el denominado ‘trasplante capilar sin rapar‘ especialmente demandado por pacientes mujeres y por muchos varones que desean que el injerto capilar pase completamente desapercibido. Se trata de un procedimiento en el que únicamente se rasura la zona de la que extraeremos el cabello. Pero no se afeita la zona receptora, donde se implanta el nuevo cabello. Es decir, aunque se denomina ‘trasplante sin rapar’ sí se afeita la parte donante, para facilitar la extracción de las unidades foliculares. Esto hace que la extracción, clasificación e implantación del cabello sea más fácil y rápida para el equipo de trasplante.
En este tipo de trasplante y en función de las necesidades del paciente y el procedimiento, podemos usar tres variantes para cortar el pelo. La primera, en forma de ventana en la parte posterior de la cabeza, la segunda rapando los laterales. La tercera versión es en degradado en la parte posterior de la cabeza.
La ventaja principal de este sistema ‘sin rapar’ es que el trasplante capilar no se nota. Y sin embargo, como veremos más adelante, es muy importante que el paciente conozca el llamado ‘shock loss‘, que se puede producir tras el trasplante. Se trata de una alteración en el crecimiento del cabello implantado que ocasiona una caída llamativa, durante un tiempo limitado y que además es reversible. El propio procedimiento del trasplante capilar puede hacer también que el pelo no rapado en la zona receptora se caiga parcialmente. De esta forma, durante algún tiempo (semanas o meses como mucho), la zona receptora del injerto capilar puede verse algo despoblada. En unas cuantas semanas el cabello volverá a crecer normalmente en la zona trasplantada. En la zona donante, el cabello se recupera a los pocos días.
«Los pacientes deben saber que el shock loss puede hacer que la inversión en tiempo, esfuerzo y dinero de un trasplante capilar Long Hair no tenga sentido. Vamos a preservar la zona donante y la zona receptora para que en una semana aproximadamente, el cabello trasplantado empiece a caerse, en un proceso normal que luego se revierte. El shock loss hace que el trasplante Long Hair no merezca la pena salvo en casos muy especiales.»
Doctora María José Guerrero
¿Son ciertas las ventajas de esta modalidad?
Algunas clínicas publicitan el trasplante capilar Long Hair diciendo que su mayor ventaja es que el paciente puede incorporarse a su vida diaria inmediatamente. En realidad esto es cierto con todos los tipos de trasplantes capilares. Otra cosa es que el trasplante capilar se note o no. Pero al día siguiente de cualquier injerto capilar, con unos cuidados básicos, el paciente puede hacer su vida normal y trabajar.
«El trasplante capilar Long Hair retrasa los tiempos de trasplante capilar en dos o tres horas sobre un trasplante capilar sin rapar. Estamos hablando de procedimientos que generalmente duran entre 4-6 horas de media, convertidos en intervenciones de 7-12 horas con instrumental especial. Esto repercute tanto en el precio del procedimiento como en cansancio del paciente y del equipo de trasplante. A nuestro modo de ver, sus ventajas no compensan estos costes».
Doctor Ney Arencibia
También se vende el injerto Long hair diciendo que el paciente podrá ver inmediatamente cómo serán los resultados del trasplante al cabo de un año. Esto es completamente falso. De hecho, al finalizar este procedimiento, el paciente se verá con el pelo mojado. Esto puede dar la sensación de menor cantidad de cabello de la que en realidad hay y habrá dentro de un año. También hay algunas clínicas en España que dicen ser las únicas que realizan este procedimiento, otra falsedad flagrante para atraer pacientes.
Otra de las supuestas ventajas esgrimidas por las clínicas que defienden esta modalidad es que permite implantar mejor el cabello, porque se ve cuál es la dirección de los folículos. Esto también es absolutamente falso: no se necesita ver hacia donde sale el cabello de lado para darle direccionalidad a una unidad folicular. Esto es algo estudiado desde hace muchos años: la direccionalidad del cabello está descrita en múltiples artículos y libros, incluso antes de los años 90.
En el injerto Long hair, como hemos avanzado, no se rasura ninguna zona de la cabeza del paciente. Esto hace que la implantación sea más lenta que en un trasplante donde rapamos parte de la cabeza. Y mucho más lenta que en un trasplante en el que rapamos toda la cabeza. El trasplante capilar Long Hair retrasa los tiempos quirúrgicos entre 3-6 horas sobre lo que requiere un trasplante capilar con rapado de cabeza.
Trasplante Long hair: sus desventajas
Como hemos visto, las supuestas ventajas del trasplante capilar Long Hair no lo son tanto. Se trata de una variante de injerto capilar compleja, que solo aconsejamos para ciertas zonas pequeñas como son las cejas. Aquí resulta la técnica perfecta para ver cómo quedará el injerto pasados los meses.
En cuanto a las desventajas, este procedimiento requiere una gran cantidad de tiempo y equipamiento específico, dado que no se facilita ni la extracción (como sí ocurre en la modalidad de trasplante ‘sin rapar’) ni la implantación del cabello. Esto puede añadir entre 3-6 horas sobre un procedimiento normal, lo que puede exigir que el trasplante capilar se haga en dos sesiones. Además, requiere un instrumental especial para poder extraer e implantar el cabello largo sin dañarlo. Lógicamente, esto eleva el precio del procedimiento y se traduce en costes extras para el paciente.
«Long hair es otra de las exageraciones de marketing que se usan para atraer pacientes a las clínicas capilares. Ni es para todo el mundo, ni tiene muchas de las ventajas que algunos venden a los pacientes. Para empezar, es una técnica de gran coste para el paciente, que dificulta mucho el cuidado posterior del trasplante y tiene un gran riesgo de arrancar el cabello injertado».
Doctor Ney Arencibia
El injerto capilar Long Hair también tiene un elevado riesgo de ‘accidentes’: al dejarse largo el cabello implantado, puede enredarse o engancharse. Entonces se caerá y podrá arrastrar otros cabellos o unidades foliculares (grupos de cabellos). Por eso, el trasplante Long hair también dificulta notablemente el cuidado posterior: el cabello injertado es extremadamente delicado y al estar largo, el riesgo de caída aumenta notablemente. Cualquier pequeño tirón del cabello recién implantado (que, recordemos, mantiene el mismo largo que el resto) puede acabar en desastre.
¿Otra desventaja del Long hair? Todo este trabajo previo de conservación del largo del cabello puede ser completamente inútil, porque aproximadamente una semana después del trasplante puede darse el shock loss (del que hablamos antes). Esto hará que el cabello se caiga notablemente, como puede ocurrir en cualquier trasplante capilar. Por tanto, implantar pelo largo y preservar el largo de la zona receptora para que luego el cabello del paciente se caiga en una semana, no es una gran ventaja. Especialmente si lo comparamos con el precio y tiempo que requiere este tipo de trasplante.
«Las supuestas técnicas innovadoras que los pacientes nos piden porque las han visto en la publicidad de las clínicas asumiendo que es ‘lo mejor de lo mejor’ son, muchas veces, lo peor que puede hacerse en su caso. En Arencibia siempre decimos que el último grito es buena idea en moda o tecnología, pero no es buena idea en medicina: lo ideal es un tratamiento a medida de cada paciente, probado, testado y con resultados fiables de años».
Doctora María José Guerrero
Long hair: lo poco que aporta a los pacientes
El marketing de muchas clínicas capilares se basa en exagerar las supuestas ventajas de una u otra modalidad de trasplante sobre el resto para atraer a los pacientes. Generalmente hablan de técnicas ‘innovadoras’, ‘novedosas’ y/o ‘revolucionarias’. Una y otra vez nos encontramos con que las supuestas nuevas técnicas que muchos pacientes nos piden -asumiendo que lo último es siempre lo mejor- no solo ni nuevas, ni lo mejor en su caso particular. Puede que incluso estén completamente desaconsejadas.
En el caso del trasplante Long hair, muchos defienden que no rapar la zona donante hace que se note menos el trasplante. En realidad con un trasplante capilar ‘sin rapar’ tradicional (donde rapamos la zona donante), ya disimulamos notablemente el trasplante. A los pacientes les preocupa rapar la zona receptora, no la donante. Por eso, para nuestros especialistas no tiene mucho sentido evitar rapar también la zona donante, con el coste de tiempo y dinero que eso supone para el paciente.
¿Qué aporta Long hair cuando no es necesario, dificulta y alarga el procedimiento y en una semana gran parte del cabello de las zonas donante y receptora se puede caer por el shock loss? La respuesta es que el paciente se vea con todo su pelo durante una semana. Eso es todo. En Clínica Arencibia nos cuestionamos si todo ese coste económico y los tiempos quirúrgicos que debe sufrir el paciente se compensan solo con esto. Porque luego, el trasplante seguirá la evolución normal de todos los demás trasplantes de cabello.
El único caso en el que consideramos el trasplante Long hair una gran ventaja para el paciente es en el trasplante de cejas: son pocas unidades foliculares y es muy útil ver cómo queda el pelo injertado en su largo definitivo en las cejas.
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