¿Cuál es la mejor técnica de injerto capilar para lograr los mejores resultados? ¿FUE, FUE Zafiro, DHI?
Muchos pacientes se hacen esta preguntas para intentar decidir qué trasplante capilar elegir. Abruman las numerosas ofertas y opciones que publicitan las clínicas especializadas en injerto de pelo. Y la respuesta no es sencilla, porque en medicina no hay respuestas absolutas, ni soluciones milagrosas ni resultados garantizados. Nos guste o no, la medicina no es una ciencia exacta.
Pero además, la publicidad y el marketing de muchas clínicas médicas privadas ‘estiran’ la realidad al hablar de nuevas técnicas de injerto capilar. Esto no ayuda en absoluto, sino que más bien confunde aún más a los pacientes. Porque -spoiler alert-, esas supuestas novedades nunca son nueva técnicas: son variaciones de las dos técnicas que existen desde hace décadas.
Ya hemos explicado anteriormente que usar un instrumental específico en un trasplante capilar -o en cualquier otro procedimiento médico- no define la técnica quirúrgica. Es por eso que, cuando se habla de la técnica FUE Zafiro y se compara con la técnica FUE a secas, sencillamente hablamos de la misma técnica. ¿Qué es lo único que cambia? Que usamos un instrumental distinto. Lo mismo ocurre cuando se habla de DHI como técnica de implante capilar: DHI no es una técnica de injerto de cabello, es una variante de la técnica.
Ventajas de FUE Zafiro
Hace tiempo que detectamos una tendencia entre algunos médicos y clínicas de trasplante capilar de cierto renombre a referirse y publicitar el zafiro como una técnica indiscutiblemente mejor para hacer el injerto de pelo. Para empezar, como ya hemos visto, no es una técnica, es una variante de la misma. Pero, además, como ocurre con todo, los absolutos no suelen mantenerse. Porque nada es perfecto o ideal de forma total y completa, todo tiene pros y contras.
Por eso, cuando solo se publicitan y se explican a los pacientes las ventajas de una supuesta opción (omitiendo convenientemente cualquier desventaja o contraindicación), no debemos descartar que exista algún conflicto de interés o motivación oculta. Quizá sencillamente la de vender más o cobrar más, usando la antiquísima técnica de marketing de la supuesta novedad y la innovación.
En qué consiste el trasplante capilar con FUE Zafiro
El zafiro es, sencillamente, un tipo de cuchilla que nos permite hacer una incisión más fina respecto a otros tipos de cuchillas que usamos en el trasplante capilar. Sin embargo, en aquellos pacientes cuyas unidades foliculares (grupos de cabellos) son de gran tamaño, o tienen una alta proporción de folículos (cabellos) por unidades folicular, un zafiro puede ser contraproducente. El uso de este instrumental podría dificultar la implantación posterior. En estos casos, puede ser mucho más recomendable una cuchilla diferente con capacidad para aumentar el ancho de la incisión.
Para explicarlo de otra forma: imaginemos que queremos sembrar una planta muy pequeña. Para hacer esto, primero debemos abrir un agujero en la tierra. Pues bien, usar la cuchilla zafiro seria como abrir ese pequeño agujero con un cuchillo. El resto de cuchillas equivaldrían a abrir el agujero con un destornillador plano o una pequeña pala. El sentido común nos dice que la herramienta debería ser adecuada al tamaño de la planta y al agujero que debemos abrir para albergarla.
Vender a los pacientes como novedosa, superior o disruptiva una ‘técnica’ que en realidad no es más que un determinado tipo de instrumental -y que además no es el mejor para todos los casos- es, cuando menos, poco honesto.
Dr. Ney Arencibia
Algunos defensores del zafiro podría alegar que, en este supuesto, basta con aumentar la longitud del zafiro (un cuchillo más grande). Pero entonces, estaríamos dificultando la densidad capilar. Y es que la densidad capilar será menor en la medida en que aumentemos la longitud de la cuchilla. Cuando las incisiones son de mayor longitud, la densidad capilar (las unidades foliculares por centímetro cuadrado) va disminuyendo. Lo mismo ocurre con el ancho de las incisiones. Sin embargo, la longitud tiene más impacto que la anchura en las incisiones, porque la longitud se maneja en dimensiones más elevadas (en torno a 1-1,5 mm), mientras que la anchura se mueve en un orden magnitud mucho menor (0,25-0,5 mm).
Por qué FUE Zafiro no es ideal en todos los casos
Es decir, si usamos un zafiro de las mismas dimensiones que una lanceta común, está claro: la densidad capilar del zafiro será mayor. Pero en los casos de pacientes con unidades foliculares de elevado grosor, la implantación presentaría mayor dificultad y aumentan las probabilidades de dañar esas unidades foliculares. En estos casos en los que se hace necesario agrandar el tamaño de las incisiones, lo ideal será aumentar la anchura, no la longitud.
La características de las incisiones más adecuadas para cada paciente harán más recomendable el uso de uno u otro instrumental, pero la técnica será la misma.
Técnicas de trasplante capilar: FUE y FUSS
En Clínica Arencibia creemos que, si bien es indiscutible que el zafiro es una excelente herramienta para el trasplante capilar con técnica FUE, no es una herramienta que pueda elegirse para todos los pacientes sin un estudio previo. Y por tanto, tampoco deberíamos promocionarla como una técnica «superior» o más «avanzada» o que supera a técnicas «anteriores». Porque ni es una técnica, ni es mejor para todos los pacientes. Las dos únicas técnicas de trasplante capilar a día de hoy siguen siendo FUE y FUSS. Y tienen más de cincuenta años de historia y resultados probados.
Método DHI
Algo similar sucede con el llamado DHI, que -como avazábamos al principio- tampoco es una técnica de trasplante capilar. Ni es mejor ni peor, ni aporta más densidad capilar respecto a otros instrumentales quirúrgicos. Es una herramienta más, con la que podemos contar en los casos en que realmente puede ser más beneficiosa para el paciente.
No deberíamos magnificar la importancia del instrumental para usarlo como herramienta de venta de trasplante capilar, reforzando en los pacientes la idea de que es mejor para todos o, peor aún, usándolo para justificar un aumento en el precio de la intervención.
Dr. Ney Arencibia
En trasplante capilar, mejor experiencia y resultados que novedad
El instrumental que se use en una u otra técnica de trasplante capilar no debería ser lanzado como argumento publicitario como si fuera un avance espectacular o una técnica disruptiva. ¿Por qué? Porque se trata de una mera exageración con fines comerciales usando la táctica de la novedad, lo último, lo ‘moderno’. A todos nos encanta lo nuevo, pero en medicina, la innovación, lo ‘fresco’ y el último grito suele estar muy reñido con la experiencia. Son de vital importancia las pruebas científicas suficientes de calidad y los resultados probados de años. Y desde luego, el instrumental de un trasplante capilar no es algo que debamos vender a todos los pacientes como si fuera más de lo que es, o como se vende una prenda de talla única.
Si un periodista quisiera convencernos de que una crónica es mejor si se escribe con el móvil en lugar de con el ordenador, probablemente nos reiríamos a carcajadas. Si debe trabajar desde un lugar poco conectado, o en el que no puede disponer de su computador y el móvil le permite enviar la crónica antes, sin duda el instrumento ha contribuido a lograr calidad en la información, porque la actualidad manda. Pero la información, el trabajo en sí mismo o la técnica no cambian porque cambie la herramienta. El móvil es, sencillamente, la mejor herramienta para hacer y enviar un trabajo en ese momento.
Elegir la técnica y el instrumental más adecuado para cada paciente
Los profesionales del trasplante capilar disponemos del zafiro y debemos utilizarlo cuando realmente aporte un beneficio al paciente. Este suele ser el caso del injerto de cabello en cejas o el diseño de la primera línea frontal. Pero no debemos magnificar su importancia para usarlo como herramienta de venta de trasplante capilar para reforzar en los pacientes la idea de que es mejor para todos lo casos o, peor aún, para justificar un aumento en el precio de la intervención.