La supervivencia de las unidades foliculares es uno de los aspectos clave para un buen resultado en un trasplante capilar. Como casi todo el mundo sabe ya, el trasplante capilar es una intervención quirúrgica mediante la que repoblamos con cabello zonas del cuerpo que lo han perdido (cabeza, cejas, barba…) El injerto capilar consiste en extraer grupos de cabellos sanos de una zona y realizar microinjertos en la zona donde implantaremos esos grupos foliculares. Esos grupos de cabellos o familias foliculares son generalmente conocidas como Unidades Foliculares (UFs).
Cada unidad folicular está compuesta de entre uno y cinco folículos o cabellos, aunque cerca del 80% tienen dos o tres cabellos. Las unidades foliculares son deben ser conservadas en ciertas condiciones para garantizar su perfecto estado a la hora de la implantación.
Estándares de supervivencia de unidades foliculares
Durante el procedimiento de trasplante, los profesionales médicos debemos asegurarnos de alcanzar los estándares reconocidos actualmente para la supervivencia de las UFs. Esta tasa es del 90-95% en pacientes sin enfermedades de base y sin alteraciones significativas en la vascularización, es decir, el riego sanguíneo. Y es que algunas patologías o circunstancias pueden influenciar negativamente la supervivencia de las unidades foliculares, como veremos más adelante.
«Es importante que el cirujano capilar esté presente durante toda la cirugía. Hay que vigilar la correcta preparación y manipulación de las unidades foliculares para su implantación y que podamos alcanzar esos niveles de supervivencia del 95%»
Doctora Guerrero
Factores que influyen en la supervivencia de las unidades foliculares
Lógicamente hay ciertos factores que influyen positiva o negativamente en la vida de las unidades foliculares. Casi todas ellas (salvo una), son controlables durante el procedimiento de injerto capilar. Es por tanto la clínica capilar (con su equipamiento) y los cirujanos especialistas quienes debemos velar porque estas variables estén controladas. Debemos trabajar con estádares y procedimientos que garanticen ese porcentaje de supervivencia.
Las variables que más influyen en una mayor o menor supervivencia de las Unidades foliculares y que debemos vigilar durante todo el procedimiento son:
Preparación de las UFs durante la cirugía
Durante la cirugía capilar, lógicamente manipulamos las UFs tanto durante la extracción como durante la implantación. En esos procesos existe el riesgo de dañar las células que conforman el folículo, la raíz del cabello. Si esto ocurre, el cabello podría no volver a crecer de una raíz dañada. Por este motivo, es muy importante minimizar el riesgo de daño folicular durante la extracción de las unidades, el contaje y la hidratación. Para garantizar que todo se lleva a cabo con el mayor cuidado y siguiendo los protocolos más exigentes, es importante que el cirujano capilar esté presente durante toda la cirugía. Hay que vigilar que se realiza una correcta preparación y manipulación de las unidades foliculares para su implantación.
«En Clínica Arencibia realizamos una media de dos intervenciones mensuales de ‘reparación’ de implantes hechos por cirujanos sin experiencia o, directamente, por personas que no son cirujanos capilares en clínicas ‘low cost'».
Doctora Guerrero
Almacenamiento de las unidades foliculares
Tras la extracción de las UFs de la zona donante del paciente, se procede a su almacenamiento para garantizar su perfecto estado hasta el momento en que sean implantadas. Hay que tener en cuenta que un procedimiento de injerto capilar dura habitualmente entre cuatro y seis, pudiendo llegar a extenderse durante ocho horas.
Por eso, en general, se recomienda que las unidades foliculares estén sumergidas en soluciones hidratantes a 4ºC de temperatura. En clínica Arencibia sumergimos las UFs en Custodiol. Se trata de un conservante de mayor coste respecto a los usados habitualmente en la mayoría de las clínicas capilares (Ringen Lactato o Suero fisiológico), pero que nos ofrece un mejor perfil en cuanto al sufrimiento celular: es un conservante que se usa en los hospitales durante el trasplante de órganos (corazón, riñón, etc).
Respecto a la temperatura, nuestro procedimiento incluye conservar las unides foliculares en neveras especiales que regulan la temperatura exacta (4ºC). A la hora de proceder a implantar los grupos de cabellos, estos se depositan en una superficie que también mantiene la temperatura estable a 4ºC. Es un enfriador de placa de Petri electrónico. Es muy importante asegurar que las UFs no se congelan, de ahí el estricto control de la temperatura a través de equipamiento específico y altamente especializado.
Implantación de las UFs
A la hora de implantar las unidades foliculares, contamos con tres tipos de herramientas o métodos de implantación (que no técnicas de trasplante). Tenemos los fórceps (pinzas), los implantadores con punta roma (sin filo) y los DHI (Direct Hair Implantation). Estos últimos son herramientas de implantación de las unidades foliculares que no requieren realizar incisiones previas porque la punta tiene filo. Aunque muchas clínicas ofrecen a los pacientes este tipo de instrumental como si fuera un tipo de trasplante innovador, no lo es. Y lo cierto es que, de cara a optimizar la supervivencia de las UFs, es muy importante combinar todos los métodos de implantación a nuestra disposición, para adaptarnos a cada paciente y sus circunstancias.
En definitiva, para garantizar la supervivencia de las UFs es fundamental que el trasplante capilar lo realice un equipo quirúrgico profesional y con experiencia. Médicos y sanitarios especializados que cumplan estrictamente los estándares de calidad. Lo ideal es que el paciente conozca personalmente a los cirujanos que van a realizar el trasplante antes del procedimiento. Debemos evitar ponernos en manos de personal que no son médicos o no tienen experiencia suficiente en injerto capilar. En Clínica Arencibia todos los trasplantes capilares los realizan los cirujanos especialistas de forma íntegra, apoyados por un equipo de anestesista, auxiliares especializados en trasplante capilar y enfermera.
Postoperatorio
Una vez realizado el trasplante, es responsabilidad del paciente cuidar el injerto capilar de dos formas: en primer lugar, siguiendo las instrucciones de su médico. En Clínica Arencibia repasamos esos cuidados con cada paciente, además de entregarle un kit de recuperación. En segundo lugar, es también muy importante que el paciente acuda a las revisiones periódicas pautadas. Esto nos permite detectar cualquier incidencia que pueda requerir actuar de forma inmediata: el objetivo es siempre minimizar la probabilidad de complicaciones.
Casos con baja supervivencia de las unidades foliculares
En algunos casos, aunque se respeten las mejores prácticas en todos los aspectos de la cirugía y el postoperatorio, no se puede asegurar ese porcentaje estándar de supervivencia de las UFs del 90%-95%. El descenso en cada caso es difícil de estimar, pero algunas de las causas de esa menor supervivencia de UFs pueden ser:
- El trasplante en pacientes fumadores, que pueden sufrir alteraciones de riego sanguíneo en la zona.
- Injerto capilar en cicatrices, con tejido que no permite el arraigo de las UFs.
- Implantación en piel dañada exposición prolongada al sol, como ocurre en zonas como la coronilla.
- Enfermedades de base del paciente que puedan influir en la supervivencia de las UFs.
- Reparación de trasplante capilar previo: casos de implante no realizado por cirujanos capilares o por cirujanos con poca experiencia. En Clínica Arencibia realizamos unas dos intervenciones mensuales de ‘reparación’ de injerto capilar realizado en clínicas capilares ‘low cost’.